En este artículo no pretendo enseñarte cómo cepillarte los dientes, para ello, profesionales excelentes como higienistas dentales y odontólogos cuentan con un arsenal de instrumentos didácticos en consulta. Lo que pretendo con estas líneas es darte alguna de las razones por las que constantemente machaco a mis pacientes pidiéndoles que se cepillen los dientes a diario.

#1 Disminuye el “biofilm” o la “biopelícula” cepillándote los dientes

En LG Dental, suelo decirle a mis pacientes que nunca nos han enseñado a cepillarnos los dientes. Sin embargo y afortunadamente, eso está cambiando porque ahora casi todo el mundo sabe que la razón por la que debemos cepillarnos los dientes es que en la boca vive una población de bacterias (normal en el ser humano) y conocida por los periodoncistas como “Biofilm” o “biopelícula”.

#2 Con tu cepillado dental, no das espacio a la caries dental

Estas bacterias se alimentan de los restos de comida que quedan entre tus dientes, al hacerlo producen un desecho que disminuye el PH de la boca y acidifican el medio, cosa que los dientes no pueden resistir por largos periodos de tiempo sin desmineralizarse y ocasionar la caries dental.

#3 Protege tu boca: dientes, encías y hueso

Entre muchas otras cosas, a esto se suma que una boca en condiciones de higiene deficiente produce mayor cantidad de sarro, que actúa como irritante local de las encías y ayuda a que las bacterias se fijen sobre la superficie de los dientes como un escalador a la montaña, desprendiendo toxinas que atacan a la encía y al hueso.
A grandes rasgos, estas serían razones suficientes para rendirle culto al cepillo dental. Pero hay cosas que complican la situación, por ejemplo:

Esto no es así porque los dentistas seamos caprichosos. La razón radica en que, por ejemplo, durante la noche, en el momento en el que estás descansando, el flujo de saliva disminuye, restándole a los dientes la protección que algunas sustancias de la saliva posee. Por lo que aumenta la reproducción de bacterias y el tiempo que pasan en contacto con la superficie dental. De allí que tu aliento no sea el idóneo para presentarte en sociedad recién despertado. Por lo tanto, si cepillas los dientes en la noche, vas a mantener una boca más limpia, con menos restos que puedan alimentar a cualquier colonia de bacterias. Así mismo, al cepillar tus dientes por la mañana, refuerzas la limpieza de la noche y, al cepillarte los dientes al mediodía, disminuyes las  posibilidades de que las bacterias se reproduzcan

Más tips para una buena salud bucal

Adicional a todas estas explicaciones, existen pequeños detalles que debes saber:

1.- Reemplaza tu cepillo de dientes cada tres meses. Te recomiendo, por ejemplo, que tengas en casa la cantidad de cepillos de dientes que usarás en un año. Así, cada vez que cambies de estación, cambiarás de cepillo de diente.

2.- Mantén limpio y seco tu cepillo de dientes, para evitar la proliferación de bacterias y hongos sobre sus cerdas. Se trata de limpiar la boca, no de llevar más elementos que la ensucien.

3.- Como bien sabes, cada vez que comes, los alimentos no solamente impregnan los dientes, sino también las encías y la lengua. Por lo que debes limpiarlas en el mismo momento del cepillado.

Me temo que no sólo el cepillado dental es necesario, existen complementos como el hilo dental, rascadores linguales, cepillos interdentales y los enjuagues bucales, que hacen más completa la higiene de tu boca.
Como mínimo, visita a tu dentista una vez al año, esto hará que detactemos precozmente cualquier problema que tu cepillado no esté controlado. De esta manera, tendrás una excelente salud oral y la factura del dentista no representará un problema para tu economía
Tal como te dije, no pretendo indicarte cómo cepillarte los dientes. Pero una vez que conoces los argumentos que acabo de mencionar, entenderás por qué siempre pido a mis pacientes “Por favor, cepíllate los dientes”.