Existen numerosas personas que se realizan o se van a realizar implantes dentales. La primera pregunta que a todas estas personas les surge es ¿ cuánto tiempo me durará el implante?

La respuesta a esta pegunta es amplia por diversos motivos. El primer motivo es porque la vida de un implante depende de diversos factores como: la calidad el hueso del paciente, el titanio del que está hecho el diente y la corona del diente. Además de esto, afectan otros factores como pueden ser los hábitos de vida del paciente, ya que, un paciente que fume o beba alcohol tiene más probabilidades de que le dure menos el implante que una persona que tiene unos hábitos más saludables.

Otro factor clave, tanto antes de la colocación del implante como después, es la higiene bucal del paciente. Si un paciente tiene una higiene bucal deficiente, es muy probable que acumule numerosas bacterias en la boca y, por tanto, le pueda provocar una enfermedad bucodental como la mucositis.

La longevidad de un implante también puede verse afectada por algunas enfermedades que haya desarrollado el paciente como pueden ser la diabetes o el cáncer. Por este motivo, sería recomendable hablar con la persona responsable de ponernos los implantes e informarnos bien sobre las posibles consecuencias o el hecho de tener una menor vida para ese implante.

Llegados a este punto, si nuestra higiene y nuestros hábitos son saludables, un implante tiene una vida media de entre 15 y 25 años. Según las cifras, el 80% de los implantes superan los 20 años de vida y, algunos han podido alcanzar, incluso los 35 años de vida. Pero como hemos dicho anteriormente, gran parte de esto es gracias a los propios hábitos de vida e higiene del paciente.

Estos datos tienen un pequeño matiz, y es que el implante por sí mismo, es permanente y podría durarnos toda la vida, ya que, el titanio (el material del que está fabricado el implante) se fusiona con el hueso de nuestra mandíbula y con una buena higiene el implante podría durar todo el tiempo que dure el hueso de nuestra mandíbula. Sin embargo, la corona del diente no tiene esta duración, ya que, con el uso diario del diente se va desgastando y hará que necesitemos un reemplazo. La vida media de una corona dental es de entre 10 y 15 años, pero con una buena higiene y haciendo nuestras revisiones periódicamente, podemos alargar más allá de los 15 años la vida de nuestra corona.

En definitiva, la vida normal de un implante es de 20 o 25 años siempre y cuando llevemos unos buenos hábitos de vida, saludables con una buena alimentación, además de tener una buena higiene bucodental.