PRF o Plaquetas Ricas en Fibrina:
- On febrero 17, 2017
Tratamiento para estimular la cicatrización en nuestros pacientes
Al día de hoy, nadie se extraña del desarrollo que la medicina y la tecnología ha traído a nuestras vidas. En la actualidad, la Bioingeniería de tejidos ha brindado una herramienta terapéutica muy potente al odontólogo y a sus pacientes: hablamos de los factores de crecimiento, que no son más que proteínas presentes en el plasma y las plaquetas de la sangre que, después de un proceso de centrifugación, se concentran y generan una serie de fenómenos que estimulan la proliferación y diferenciación de algunas células claves para la cicatrización, además de la formación de nuevos vasos sanguíneos.
Así mismo, los factores de crecimiento producen un efecto “llamada” que incita a la migración de células beneficiosas para el proceso de reparación y cicatrización del área de nuestro organismo en la que se ha producido algún daño.
La literatura científica que respalda el empleo de los concentrados de plaquetas para la estimulación de la cicatrización es abundante. En odontología podemos hablar de la última generación de estos concentrados denominado PRF o Plaquetas Ricas en Fibrina: un preparado autólogo, obtenido por centrifugación de la sangre del paciente, libre de aditamentos químicos, no tóxico y rico en plaquetas, leucocitos, factores de crecimiento y células pluripotenciales conocidas como células madres, todo ello cubierto por una malla de una proteína llamada fibrina que funciona como dosificadora de los factores de crecimiento ya que produce la liberación lenta de los mismos en la zona de la herida.
Esto nos conduce a destacar que la presencia de leucocitos en la malla de fibrina, interviene en los procesos de inflamación regulándolos, además de proteger al paciente de infección pos operatoria, lo que asegura la recuperación rápida y cómoda del paciente.
En LG Dental, el PRF forma parte del arsenal terapéutico que ponemos a disposición de nuestros Pacientes y que combinamos con distintos tratamientos que estimulan la cicatrización. De este manera, es posible emplear el PRF para procesos de regeneración del hueso, de injertos de tejido blando e implantes, etc. estimulando la cicatrización de esos procedimientos, lo que permite brindar mayor seguridad al proceso y confort al paciente al reducir su convalecencia.
El proceso para obtener el PRF es sencillo:
- Necesitamos una muestra de sangre del paciente,
- Someteremos esa muestra de sangre a centrifugación con el objetivo de obtener el preparado rico en plaquetas y fibrina, el cual nos dará una membrana resistente con todo el concentrado listo para colocar sobre la zona quirúrgica.
¿Cuáles son las ventajas?
- Es autólogo: puesto que es un proceso que se obtiene de la sangre del propio paciente, no existen riesgos de transmisión de enfermedades ni rechazos.
- Es completamente inocuo: ya que no contiene ningún aditivo químico, es decir, podríamos considerarlo como un coagulo sanguíneo del paciente, es natural pero optimizado.
- Es simple y es barato: lo que lo hace accesible a todos los pacientes.