¿Por qué “Tengo que matarme el nervio”?
- On diciembre 24, 2012
- clínica dental san pedro del pinatar, dentista, dolor al matar el nervio del diente, matarme el nervio en el dentista, piezas dentales
Muchas veces nos encontramos en esta situación: un diente comienza a doler de forma espontánea o ante estímulos como bebidas frías, calientes o simplemente la presión que realizamos al morder; vamos corriendo ante el espejo y no observamos nada relevante; inmediatamente, no queda más que acudir al dentista quien, después de una serie de pruebas, nos indica: “Hay que Matar el Nervio”; en ese momento comienzan a pasar una serie de interrogantes por nuestra cabeza: ¿Por qué tengo que “matarme el Nervio”?, ¿me va a doler?, ¿ahora qué va a pasar con mi diente?, ¿cuántas veces voy a tener que venir?, ¿no será mejor extraer la pieza?
Ahora bien, ¿por qué tengo que matarme el nervio?
En la gran mayoría de los casos, lo que ocurre es que el nervio que se encuentra dentro del diente, en la cámara pulpar, es irritado por un agente externo, bien sea la caries, una fractura producida por un traumatismo o una fisura originada por diferentes causas; al generarse esa irritación entran en el nervio bacterias o toxinas producidas por las mismas, lo que se traduce en una degeneración del nervio, esta situación se hace evidente generalmente por dolor espontáneo de diferentes grados, dolor ante los cambios de temperatura o ante la presión de la masticación.
Pero… En realidad, ¿en qué consiste eso de “matar el Nervio”?
Matar el nervio es la forma en la que comúnmente se conoce a un tratamiento Odontológico que en realidad se denomina Tratamiento de Conductos Radiculares, y que no es más que la eliminación del nervio dañado en el interior del diente, la limpieza y desinfección de los conductos que lo contienen y el sellado de los mismos con un material inerte y biocompatible; esto permite que toda la infección y la inflamación, tanto alrededor como en el interior del diente, desaparezcan, logrando así la cicatrización del problema y manteniendo el diente funcionando en la boca.
Pero… ¿me va a doler?
No tiene porqué, en casi todos los casos el bloqueo anestésico ofrece al paciente la eliminación completa de cualquier molestia, hoy en día existen en la odontología todo un arsenal para el control absoluto del dolor.
¿Cuántas veces voy a tener que venir al dentista para matarme el nervio?
LG Dental posee la tecnología y el conocimiento para resolver casi todos los casos en una sola sesión. Al día de hoy, el tratamiento de conductos es un procedimiento rutinario que no debe generar ansiedad en los pacientes.
Y… ¿no será mejor extraerme la pieza?
Esta es una de las preguntas a las que frecuentemente me enfrento ante los pacientes. En realidad, una extracción debería ser la última opción para resolver un problema dentario ,lamentablemente, realizarla supone una serie de fenómenos dentro de la boca que predisponen al paciente a sufrir de otra cantidad de problemas que podrían evitarse manteniendo el diente en la boca, entre ellos: movilidad de los dientes desiduos, espacios o triángulos negros y la tan temida reabsorción del hueso que, en gran cantidad de casos, complican incluso la colocación de una prótesis o un implante.