¿Qué pasa si pierdo un diente?
- On diciembre 21, 2012
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Esta es la recomendación que muchas personas suelen brindar como respuesta a un problema dentario, si bien la intención de quien da el consejo no es mala, las consecuencias de hacerle caso son las peores para tu boca y para tu salud.
Siempre les digo a mis pacientes que la extracción de un diente o una muela debe ser la última opción y, de ser así, debe sustituirse inmediatamente, con las limitaciones que impone cada caso, por supuesto. Ahora bien, ¿cuál es la razón por la que no recomiendo la extracción de dientes que pueden salvarse o la sustitución inmediata en los que no se pueden?
En primer lugar, debes saber que al perder uno o más dientes el hueso donde se encontraba ese diente va a desaparecer, produciendo cambios en la manera en la que comemos, hablamos, tragamos y, por supuesto, en nuestra apariencia personal.
Cuando una pieza dentaria desaparece, el alimento impacta sobre el área sin dientes, produciendo zonas de irritación que siempre vas a tratar de compensar masticando por el lado contrario, desgastando de forma inadecuada la dentadura de ese lado y produciendo problemas en la articulación de la mandíbula. Esto se traduce en dolores de cabeza y cuello, posibles puntos de fracturas, en caso de pérdidas de hueso severas o en el caso de extracción de dos o más piezas; sin contar con que los demás dientes comenzaran a moverse para tratar de compensar la la ausencia dentaria, lo que dificultará una rehabilitación de la boca en un futuro tratamiento odontológico.
En el caso de pérdidas dentarias múltiples el problema es aún más agudo porque la pérdida de hueso es mayor: cambia, incluso, la forma de la cara envejeciendo los rasgos del paciente, aun cuando sea muy joven; y la lengua aumenta de tamaño para tratar de compensar los elementos ausentos en la masticación, produciendo la movilidad de dentaduras removibles (de quitar y poner).
Existe un dicho popular que reza “quien no repara la gotera, repara la casa entera” algo así ocurre con la boca, si no tomas medidas ante la pérdida de un diente, todo el equilibrio existente en la boca va a sufrir. Las consecuencias pueden ser muy difíciles de tratar y por ende más costosas, por lo que siempre es mejor atajar los problemas a tiempo y tener conciencia sobre la valoración de un diente.