Algunos hábitos cotidianos que amarillean nuestros dientes
- On octubre 17, 2018
- bruxismo, dientes amarillos, higiene bucodental, ortodoncia, tabaquismo
La apariencia de los dientes es una parte muy visible de la estética personal. Todo el mundo desea una dentadura blanca que contribuya a un aspecto fresco y cuidado. Para lograrlo, es necesario evitar los hábitos cotidianos que amarillean nuestros dientes.
En el día a día, el cepillado y las cremas dentales que prometen dentaduras blancas no pueden lograrlo todo. Generalmente por desconocimiento, las personas tienen conductas que perjudican el color blanco dental.
Hábitos cotidianos que amarillean nuestros dientes
El color de los dientes está determinado por el esmalte. Todo lo que afecte al esmalte, atentará contra el color natural. Son muchas las causas de los dientes amarillos; algunas son inevitables, como la edad y la genética, pero otras pueden contrarrestarse con un cambio de hábitos.
- La alimentación. Es un factor clave en el color de los dientes. Los productos con colorantes que se consumen frecuentemente van volviendo amarillentos nuestros dientes. La mostaza, salsas tipo kétchup, cítricos, café, vino tinto, zumos y vinagres ácidos, castigan el esmalte dental.
- Las bebidas gaseosas azucaradas y carbonatadas también erosionan la dentadura. Una forma de reducir el efecto es usar pajitas o sorbetes cuando sea posible, para evitar el contacto. Es imprescindible el cepillado inmediatamente después del consumo.
- El tabaco. Es quizás el factor que más incide en el tono amarillento de los dientes. La nicotina tiñe las piezas dentales. Generalmente, el consumidor de tabaco fuma con frecuencia, por lo que el contacto es constante y el efecto más intenso.
- La higiene. Es un factor de primer nivel para evitar el amarillo de los dientes. Cuanto antes se entienda esta necesidad en la edad de la persona, mejor se preservará el blanco dental. Por tanto, es muy importante trabajar para que los niños incorporen la higiene dental como una conducta cotidiana.
- Bruxismo. Se trata de un problema frecuente. Si se aprietan mucho los dientes por tensión nerviosa, el esmalte dental se desgasta y el blanco se deteriora. Las férulas de descargas son muy útiles en la noche para evitarlo.
- Medicamentos. Generalmente no es un hábito que puede evitarse, pero es bueno saber su incidencia sobre nuestra salud bucodental. Hay fármacos que dañan el esmalte dental; uno de ellos son los antibióticos.
- Ortodoncia. Si no está bien atendida, la ortodoncia con aparatos puede provocar que los dientes se vuelvan amarillentos. Entre otras cosas, porque se acumulan residuos de comida y sarro.
Prevención y soluciones
Es muy importante evitar productos que amarillean nuestros dientes e incorporar en la dieta los que protegen el esmalte. Brócoli, manzana, pera, zanahoria, espinaca, lechuga, coliflor y pepino, son alimentos muy beneficiosos.
Hay en el mercado numerosas ofertas de productos aparentemente muy efectivos, que prometen dientes blancos y espléndidos. Sin embargo, la sugerencia es consultar al odontólogo. El profesional dispone de métodos para obtener un buen tono blanco natural, sin dañar las piezas dentales.