¿Deberían prescribirme un antibiótico si me duele una muela?
- On enero 16, 2021
- antibióticos, dolor de muelas, fármacos, salud bucodental, salud dental
F se presentó a mi consulta con un dolor de muelas que ella misma describía punzante. Cuando bebía agua fría, el dolor se mantenía durante pocos segundos muy intenso después de dejar de beber. Venía de haber consultado a su médico de cabecera, el cual le había prescrito un antibiótico, hacía ya más de cinco días y continuaba con el mismo dolor.
Es muy frecuente que se prescriban antibióticos para tratar supuestas infecciones en la boca, sin embargo, no todo lo que reluce es oro, ni lo que es blanco y en botella es leche. Cuando se trata de dolores de muelas, se debe evitar la prescripción de antibióticos a menos que sea absolutamente necesario y estemos seguros que nos enfrentamos a una infección bacteriana, para ello se ha de comprender algunos de los síntomas con los que se presenta el paciente en la consulta, por ejemplo, en el caso de F es posible que el dolor de su muela al comer o beber alimentos fríos o calientes, no esté en nada relacionado con una infección, muchas veces el dolor a los estímulos térmicos en una muela, pueden ser solucionados sin tener que pasar por la prescripción de antibióticos.
El gran problema con la automedicación o con la prescripción de antibiótico, es la mal conocida resistencia bacteriana, las bacterias son organismos capaces de defenderse de los antibióticos, desarrollando defensas contra estos que las hacen difíciles de matar, esta es la gran razón por la que ningún médico ni odontólogo debe prescribir antibióticos sin realmente estar seguro de que se trata una infección bacteriana.
Todo esto sin tomar en cuenta efectos secundarios no deseados de antibióticos como náuseas, vómitos, infecciones oportunistas, diarreas o susceptibilidad a las alergias.
El gran problema con la resistencia bacteriana, es que hace a las bacterias difíciles de matar, y les permite trasmitir a otras, la información genética que las ha convertido en resistentes.
Esto representa un gran reto terapéutico, debido a que infecciones de fácil manejo están aumentando su mortalidad ante los antibióticos convencionales.
Por lo tanto, si usted quiere ayudar a su dentista y a su médico a luchar contra las bacterias resistentes, no tome antibióticos sin prescripción medica y siga fielmente las instrucciones que su odontólogo le ha indicado en la prescripción.
F sufría de un problema denominado pulpitis reversible que no necesitaba antibióticos, simplemente con una terapia local y un tratamiento directamente en su diente fue resuelto. Hable con su dentista sobre sus síntomas él es el mas indicado para poder ayudarle.