Deporte y salud bucodental
- On mayo 20, 2020
- actividad física, bruxismo, caries, deporte, deporte y salud bucodental, salud bucodental, salud dental
Con el comienzo de la desescalada hemos cambiado los sedentarios hábitos a los que nos habíamos visto empujados con el confinamiento, llegado en mitad de marzo, y uno de los fenómenos que ha traído la vuelta a la calle es una mayor actividad deportiva. Las ganas de recuperar el tiempo perdido, la necesidad de volver a poner a todo en su sitio, o la ilusión de volver a respirar aire puro han generado numerosas escenas de deporte en nuestras calles en las últimas semanas. Y, al igual que durante la pandemia, es algo que tiene que ir ligado de una importante salud bucodental.
Ciertos hábitos vinculados con el deporte pueden también tener efectos negativos en nuestros dientes y encías, al tiempo que mantener regularidad en la actividad física es beneficioso tanto para el organismo como para la salud bucodental. ¿Te ha parecido llamativo? Veamos, pues, cuál es la relación entre la salud de tu boca y el deporte.
La salud de tu cuerpo empieza por la boca
Salud bucodental, salud general. La salud de tu cuerpo empieza por la boca, y hemos de ser conscientes de que las complicaciones y enfermedades que sufrimos en dientes y encías tienen sus derivaciones negativas en el resto del cuerpo. Infecciones dentarias o paradentarias agravan lo que pueden ser ligeras molestias musculares y articulares, muy comunes después de un largo periodo de inactividad, en lesiones más serias. ¿Por qué? Principalmente porque las bacterias se trasladan fácilmente al torrente sanguíneo, pudiendo agravar zonas ya afectadas.
Cuando esto ocurre, el sistema inmunitario se ve debilitado, por lo que es muy común poder llegar a tener cierta sensación de fatiga crónica aunque sigamos pasando mucho tiempo en casa, y no -al menos no solo- por haber vuelto a correr, saltar o levantar peso después de un tiempo parados. Cansancio, contracturas, inflamaciones articulares son grandes protagonistas entre las consecuencias de una desmedida recuperación de la actividad deportiva -o de la llegada tardía a la misma-; y desgarros o lesiones importantes en los casos más graves también se ven complicados si nuestra higiene bucodental es deficiente.
De cero a cien, mala decisión
Si durante el confinamiento no has podido practicar todo el deporte que querías, o este tiempo encerrados es el que te ha concienciado definitivamente de la importancia de un estilo de vida más saludable, cuidado con no querer ir paso a paso. No solo podemos sufrir lesiones articulares y musculares como consecuencia de infecciones en los dientes y tejidos, también aumentamos el riesgo de padecer caries cuando practicamos deporte de una manera intensa sin estar acostumbrados a ello, o si ella no va ligada de una estricta higiene bucodental.
La caries es un verdadero peligro para el deportista, pues en pleno esfuerzo hace mayor uso de la respiración bucal, lo cual produce sequedad, como también lo hacen el estrés asociado a la competición o la deshidratación. Para consideración de riesgo, también, las bebidas isotónicas, zumos envasados, batidos o carbohidratos, que amenazan el esmalte dental y producen hipersensibilidad.
Métodos por los que prevenir la aparición de caries en la práctica deportiva:
- Nutrición e hidratación son fundamentales en el buen deportista: bebe mucha agua, escoge bebidas isotónicas con poco potencial cariogénico y modera el consumo de azúcar.
- Incluye productos específicos para la prevención de caries y la erosión dental en tu rutina de higiene bucodental, que debe incluir el cepillado al menos dos veces al día.
- Realiza visitas periódicas a tu dentista.
Entre otros problemas que nos puede derivar la práctica deportiva se encuentra el bruxismo, pues en un momento de esfuerzo es un acto inconsciente el apretar los dientes, produciendo desgaste dental y aumentando la sensibilidad, llegando en casos extremos a poder producir fisuras y fracturas que, como consecuencia, alterarán hábitos de masticación y respiración.