¿En qué consiste un blanqueamiento dental?
- On marzo 22, 2023
Un blanqueamiento dental es un tratamiento estético que se utiliza para conseguir un tono más blanco en el esmalte de las piezas dentales. La necesidad de este tratamiento surge como consecuencia del desgaste y oscurecimiento de los dientes que, con el tiempo, es normal que suceda. Hay algunos alimentos y bebidas, sin embargo, que favorecen esta decoloración como el té, el café, el vino, curry, salsa de soja, caramelos, vinagre o tabaco. En resumen, cualquier alimento o bebida que tenga un alto poder colorante.
Antes de comenzar un blanqueamiento dental se debe explicar al paciente en qué consiste el tratamiento y determinar el color que tenían los dientes anteriormente, así como las causas que han llevado al color dental actual. Después, se hará una limpieza en profundidad de la boca del paciente y, posteriormente, se determinará qué tipo de blanqueamiento será más correcto realizar en función de lo investigado con anterioridad sobre el paciente y su situación dental.
El tratamiento de blanqueamiento dental no es doloroso, aunque sí que el paciente puede sentir tras el tratamiento una ligera sensibilidad en los dientes. Sin embargo, suele desaparecer tras 72h. Para lidiar mejor sin ellos se recomienda no tomar bebidas frías ni calientes durante ese proceso.
Cuándo se debe realizar un blanqueamiento dental
Actualmente, hay tres tipos de blanqueamiento dental que se realizan con frecuencia en función de las necesidades y el caso del paciente en cuestión. El primero es el blanqueamiento mediante férulas dentales; el segundo se trata del blanqueamiento dental con LED; y, finalmente, un blanqueamiento mixto, que se basaría en la combinación de los dos anteriores.
En cuanto a los casos en los que se debe aplicar, o se recomienda realizar, un blanqueamiento dental son cuando las piezas dentales tienen un color amarillento, cuando se poseen manchas marrones en el esmalte y, por último, cuando en los dientes existe la presencia de manchas blancas.
También existen casos contrarios al blanqueamiento dental y en los que no se recomienda usar este tratamiento y son los siguientes:
- Caries. Las caries provocan un debilitamiento del esmalte dental. Por tanto, si se aplica un blanqueamiento, el peróxido de hidrógeno podría causar daños en los nervios y las pulpas de los dientes.
- Restauraciones anteriores. En este caso hay que tener en cuenta que coronas, incrustaciones o puentes fijos no van a cambiar de color. Además, si en estas restauraciones dentales existen fracturas, con la realización del blanqueamiento dental se pueden producir afectaciones nerviosas.
- Abrasiones. Las abrasiones suelen producir retracción de las encías, dejando las raíces de las piezas dentales expuestas, lo que en un blanqueamiento dental ocasiona sensibilidad en éstas.
- Sensibilidad. Cuando está al descubierto la dentina se debe tener mucho cuidado y limitar la cantidad de peróxido de hidrógeno que se utilice en el blanqueamiento para evitar los dolores de dientes producidos.
- Enfermedades periodontales. Nuevamente, el peróxido de hidrógeno puede causar daños como quemaduras térmicas y químicas. En este caso, antes de aplicar un blanqueamiento dental se deberán solucionar primero los problemas de encías.
Ventajas de un blanqueamiento dental
Algunas de las ventajas del blanqueamiento dental son las siguientes:
- Mejora estética: conseguir una sonrisa más blanca y saludable hará que el resto de las facciones de la cara se vean más favorecidas, lo que permitirá también que el paciente se sienta más seguro de sí mismo y aumente su autoestima.
- Indoloro: se trata de un tratamiento adaptado al caso de cada paciente, indoloro, muy rápido (no suele durar más de 30 minutos) y sencillo de realizar.
- Resultados inmediatos: desde la primera sesión se puede observar como el tono de las piezas dentales se ha aclarado y tienen un color más blanco. No es un tratamiento que muestre los resultados a largo plazo, pues la mejoría es visible inmediatamente.
Por el contrario, algunos de los inconvenientes que puede producir un blanqueamiento dental son:
- Sensibilidad tras el tratamiento. Es posible que, tras el blanqueamiento, se note cierta sensibilidad en los dientes o encías, sin embargo, no afecta como tal a la vida rutinaria y suele desaparecer al cabo de unos días.
- Durabilidad limitada. No es un tratamiento que dure para siempre, las piezas dentales pueden volver a oscurecerse. Sin embargo, evitando alimentos y bebidas que puedan manchar los dientes, como el vino o los caramelos, y siguiendo una buena higiene bucodental, se conseguirá una larga duración.