Para comprender qué es una endodoncia dental, primero hay que conocer cuál es la estructura del diente. El diente está compuesto principalmente por tres tejidos duros (esmalte, dentina y cemento) y uno blando (la pulpa dental).

La endodoncia dental, o lo que se conoce comúnmente como “matar el nervio”, consiste en la limpieza del diente por dentro y su posterior sellado con el material necesario. Se actúa sobre la pulpa, que es donde encontramos los vasos sanguíneos y nervios. Aunque la pulpa dental es importante para el desarrollo y crecimiento del diente, una vez este ya ha madurado, la eliminación de la pulpa no provoca daños.

Tipos de endodoncias

Existen distintos tipos de endodoncias en función del número de raíces y conductos que tenga el diente y son las siguientes:

• Endodoncia unirradicular: el diente se caracteriza por poseer una única raíz o conducto.
• Endodoncia birradicular: el diente se caracteriza por poseer dos raíces o conductos.
• Endodoncia multirradicular: el diente se caracteriza por poseer 3 o más raíces o conductos.

Independientemente de la tipología, el proceso de actuación es parecido. En primer lugar, se realiza una investigación y diagnóstico profundo del caso del paciente. Una vez finalizado el proceso de diagnóstico, entramos en materia referente a la realización de la endodoncia; se buscan los conductos y se aíslan para realizar la desinfección y descontaminación procedente, y a continuación, se extrae la pulpa dental. Finalmente, se rellena el hueco con el material que se considere necesario, aunque normalmente es “gutapercha”, que mantiene el diente sellado.

Síntomas y casos en los que se realiza una endodoncia

Los síntomas más frecuentes por los que se decide realizar una endodoncia son porque el paciente siente en la pieza dental sensibilidad al calor o al frío, sensibilidad al tacto, molestias, hinchazón en las encías o dolor.

Generalmente, los casos en los que se aplica una endodoncia son cuando se produce una fractura seguida de una inflamación, cuando hay una caries muy extendida por el diente y lo ha dañado profundamente o cuando se ha producido la muerte del nervio.

Principales ventajas de la endodoncia 

La principal ventaja de una endodoncia es la de salvar y conservar el diente en buen estado, evitando la extracción del mismo. A parte de esa, la endodoncia cuenta con otras muchas ventajas:

• Consigue la desinfección de la zona tratada, eliminando cualquier bacteria que haya dañado la pieza dental.
• Protege al resto de dientes del desgaste y la tensión
• Elimina el dolor que causa la infección al paciente
• Mejora de la fuerza o más eficiencia de masticación
• Ayuda a evitar el desplazamiento y el movimiento del resto de dientes
• Combate la halitosis, que es el mal aliento
• El material empleado para el relleno es biocompatible con el organismo
• Es una opción que evita otras soluciones más costosas

En cuanto a los inconvenientes de la endodoncia, si esta se ha realizado correctamente, no debería haber ningún problema, sin embargo, puede ser que la endodoncia no sea suficiente y haya que realizar una operación adicional en el caso de tener que extraer un diente afectado o necesitar un cuidado continuo.

Si en algún momento, tras la endodoncia, se nota en la zona operada fuertes molestias, dolor al masticar, inflamación de la encía o dolor al tocar la zona se debe acudir a la clínica dental.