Muelas del juicio: ¿por qué a unos sí y otros no?
- On octubre 19, 2019
- Muelas del Juicio, salud dental
Aunque genera cierto temor, es una de las prácticas más comunes. En torno a las muelas del juicio surgen varias interrogantes: ¿por qué a unas personas sí y a otras no? ¿Se puede evitar la extracción? Las respuestas dependen de cada organismo de cada paciente. Las conocidas cordales, esas cuatro muelas que ubican al fondo de la boca, no tienen un comportamiento definido. Pueden causar molestias o pueden pasar desapercibidas.
¿Dónde se ubican?
Las muelas de juicio o cordales son los terceros molares que se ubican al final de nuestra hilera de dientes, tanto arriba como abajo. Aunque puede ser antes o después, lo normal es que aparezcan a partir de los 17 años. También es posible que no salgan nunca en determinadas personas. Por lo general son cuatro, una por cuadrante bucal, aunque pueden erupcionar menos piezas. Algunas salen juntas y otras por separado.
Las muelas del juicio erupcionan cuando la dentición está ya formada, y por esa razón afectan a otros dientes. Este hecho, sumado al hecho de que no cumplen una función importante, facilita la decisión de extraerlas.
Si estas piezas molares salen torcidas o recostadas en otras piezas, hay que sacarlas. La consecuencia es que pueden desalinear los dientes y con ello la sonrisa. Algunas veces permanecen retenidas en la encía o también pueden causar necrosis en piezas cercanas. Por su ubicación, a veces dificultan la limpieza bucal y ocasionan caries.
¿Se puede evitar la extracción?
Si las muelas del juicio han emergido sin complicaciones, con el espacio suficiente, no será necesario extraerlas. Pero es imprescindible mejorar la higiene dental para cubrirlas con el cepillado y el uso de la seda dental. Esto evitará la proliferación de bacterias y caries.
Cirugía, ¿sí o no?
Si se decide que hay que extraerlas, el odontólogo decidirá la forma de hacerlo. Se suele trabajar con anestesia local, pero en algunos casos será necesario dormir al paciente. Dependerá de la posición de las piezas y la historia médica de la persona. El estrés y la ansiedad también influyen.
Una vez extraídas, se recomienda no escupir, cepillarse ni enjuagar la boca durante 24 horas para evitar sangrado. Tampoco se pueden consumir bebidas calientes, alcohol, café o refrescos. No se debe fumar.
En los primeros minutos tras la cirugía se debe mantener una gasa sobre la herida. Los enjuagues bucales con agua y sal previenen infecciones y facilitan la cicatrización. Se necesitará una dieta blanda e incrementar la limpieza en la zona. Si pasado un tiempo hay sangrado en exceso, pus, fiebre, dolor, dificultad para tragar o pérdida de la sensibilidad, será necesario llamar al dentista.
El comportamiento de las muelas de juicio varía. No hay una respuesta uniforme al por qué a unos si y a otros no, tampoco se puede tener certeza sobre si se puede evitar la extracción. En todo caso será la respuesta del organismo y el dentista lo que determinen la forma de proceder.
En nuestra clínica LG Dental realizamos intervenciones de extracciones dentarias convencionales o de cordales, entre otros tipos de cirugía. Siempre tratando cada caso de nuestros clientes de forma personalizada, con la experiencia que nos aporta nuestra trayectoria y con tecnología de última generación.