Padre perdónalos que no saben lo que hacen
- On junio 13, 2019
- cuidado bucodental, dentista en San Pedro del Pinatar, odontología, odontólogos
Articulo redactado por el Dr. Luis Miguel Sánchez Suárez
En el día a día de mi consulta hay algunos pacientes que, ante problemas frecuentes de su dentadura y la reiteración de enfermedades de su boca, me sorprenden con la siguiente frase:
“¿No es mejor que me quite todos los dientes y me ponga dos dentaduras?” ó “¿Por qué no me quitas todos los dientes y me pones una dentadura de esas sujetas con tornillos?”
Ante esa frase, no me queda sino hacer uso de toda mi pedagogía y explicarles por qué esa decisión no es una buena idea, aunque internamente siempre me viene a la cabeza aquel pasaje del nuevo testamento, en el que reza “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”.
El perfil del paciente suele ser una persona que sufre cada cierto tiempo dolor dental, con alto índice de dientes cariados, obturados y perdidos, así como de enfermedad de las encías, mala higiene y en general, una boca casi en estado catastrófico, son pacientes en los que me cuesta mucho inculcar medidas de higiene, cuidado y prevención, y como reflexión personal, siento que son pacientes con baja estima sobre sus dientes. Independientemente y sin perjuicio del perfil psicológico que describo, existen algunos datos medibles que ponen de manifiesto la superioridad de los dientes naturales sobre cualquier prótesis, bien sea fija, removible, soportada por implantes, etc. Por ejemplo: en un estudio realizado en el año 1984 y publicado en la Journal Prosthet Dent: Studies of biologic parameters for denture design. Part II: Comparison of masseter muscle activity, masticatory performance, and salivary secretion rates between denture and natural dentition groups. Se comparó la actividad de un músculo relevante en la masticación denominado masetero, en usuarios de prótesis postizas versus pacientes con dientes naturales, llegando a la conclusión de que los pacientes portadores de prótesis solo podían aplicar entre el 22-32% de la fuerza muscular necesaria para masticar alimentos como cacahuetes o zanahorias, mostrando un rendimiento de la masticación notablemente bajo, esto se debía a que el paciente que portaba dentadura postiza era incapaz de tolerar altas presiones masticatorias ante alimentos relativamente duros o de dureza variable, igualmente la fuerza muscular de los usuarios de prótesis, evidenciaba una reducción y por lo tanto, perjudicaba su capacidad de masticación disminuyéndola. De aquí podríamos interpretar, que al perder los dientes naturales una prótesis podría ayudar, pero evidentemente va a existir una merma en el proceso de masticación, es decir, existirán algunos alimentos que el portador de la dentadura no podrá masticar de la misma forma, perjudicando la nutrición del paciente y en algunas ocasiones el propio placer por comer, con el consecuente perjuicio de la vida social.
Por lo tanto, es importante saber que los factores que están involucrados en la perdida de los dientes naturales son los siguientes:
- La habilidad para masticar
- La habilidad para hablar
- La comodidad
- La estabilidad
- La apariencia.
Estos factores antes mencionados pueden ser devueltos casi al 100% con una prótesis, pero nunca superaran en efectividad los dientes naturales.
Ritchie et al. 1997, Krall et al. 1998 entre otros estudiaron como afectaba la falta de dientes a la dieta y llegaron a la conclusión de que el cambio de la selección de la comida para poder masticarla traía como consecuencias, deficiencias en la dieta de vitaminas, minerales, fibras y proteínas, además la deficiencia se trataba de compensar con una dieta alta en grasa y colesterol.
Está más que comprobado que la ausencia de dientes afecta a la salud general al incrementar el riesgo de enfermedades sistémicas (Johansson et al. 1994; Joshipura et al, 1996; Elter et al, 2003, entre otros) y reduciendo expectativa de vida, es decir, las personas sin dientes suelen vivir menos (Hamasha et al, 1998, Joshipura et al, 1996).
Lo explicado anteriormente, ya para mí, como odontólogo tiene un peso fundamental en la toma de decisión al escoger dientes naturales antes que dentaduras, espero no ser malinterpretado, un implante dental y una dentadura sobre implantes, es una excelente terapia cuando no podemos hacer nada para salvar los dientes de un paciente, pero de allí a sacrificar dientes que pueden ser salvados y perfectamente mantenidos con terapias preventivas y curativas, podría calificarse perfectamente de mutilación.
A pesar de que existen muchísimos factores a tomar en cuenta lo más importante es que como todo en salud, la prevención y la atención temprana de los problemas bucales es fundamental, esto sin nombrar la estima de los dientes, que trato de inculcar en cada conversación con cada uno de mis pacientes, lo hago hasta la saciedad, a veces me valgo de tretas, algunas didácticas otras educativas e incluso superfluas como imprimir en una pared de la recepción de mi clínica, un fragmento del Quijote, que dice “(…) la boca sin muelas es como molino sin piedra, y en mucho más se ha de estimar un diente, que un diamante (…)”