Marisco y turrón, ¿amigos o enemigos de nuestra boca?
- On diciembre 13, 2017
- alimentación y salud dental, chocolate negro, marisco, navidad y salud dental, turrón, vino tinto
Con la llegada de la Navidad, el marisco y el turrón irrumpen con fuerza en nuestra dieta. Ambos son deliciosos pero pueden llegar a ser un problema para nuestra salud bucodental. Como siempre, la clave está en la moderación en su consumo. Vamos a ver cómo sacarle el mejor partido a estos productos para disfrutar de las comidas navideñas sin complicaciones.
El marisco
Los beneficios del marisco son muchos. Ostras, gambas, langostinos, bogavantes, todos ellos tienen un alto contenido en proteínas. Además el marisco contiene calcio, que ayuda a formar y mantener los dientes. También es rico en vitamina B12 que previene la caries, la periodontitis y la formación de placa bacteriana. Otra gran cualidad del marisco es su contenido en ácidos grasos omega-3, que combaten la halitosis y la periodontitis.
Por otro lado, pueden surgir complicaciones si no se tiene cuidado al comerlo. Es necesario usar los cubiertos y pinzas específicas para los mariscos más duros y proteger así nuestros dientes. De hecho, en fechas navideñas, las fisuras y roturas de piezas dentales son unas de las urgencias dentales más comunes. Esto es especialmente importante en personas con ortodoncia o implantes dentales. Así que, para disfrutar del marisco debemos tener en cuenta que nuestros dientes no deben sufrir innecesariamente.
El turrón
Como todos los dulces de Navidad, el turrón puede suponer una tentación irresistible. Hay muchos tipos de turrón y no todos son igual de beneficiosos para nuestra salud dental. Recomendamos el turrón duro porque contiene principalmente almendra, clara de huevo y miel. Aunque también contiene azúcar, su cantidad es mucho menor que en los turrones blandos o de chocolate.
Al igual que el marisco, debemos tener cuidado al tomarlo debido a su dureza. Por eso también hay que tener en cuenta que nuestros dientes no son irrompibles. De todas formas, el mayor peligro reside en los azúcares. Como cualquier otro dulce, debemos evitar un consumo excesivo o hará aparición la temida caries. Además de moderar su consumo, debemos llevar a cabo una correcta limpieza tras su consumo.
Una alternativa interesante es el chocolate negro, con un 70% de cacao como mínimo, ya que presenta propiedades cardioprotectoras y antioxidantes.